domingo, 12 de diciembre de 2010

LA REVOLUCION SANDINISTA

Se conoce como Revolución Sandinista o Revolución Nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua en 1978, y que se extendió hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así en memoria de Augusto César Calderón Sandino) en el que se puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrotando al hijo de Anastasio Somoza, Anastasio Somoza Debacle, sustituyéndolo por un gobierno de perfil progresista de izquierda.
La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había comenzado a finales de los años 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento a la "Ofensiva Final" y a la huelga general y el 19 de julio de 1979 las columnas guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.
El nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico con presencia
socialdemócrata, socialista, Marxista-leninista y con una influencia muy grande de la teología de la liberación, trataron de introducir reformas en los aspectos socio-económicos y políticos del Estado nicaragüense, tratando además los problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de la tierra que el país sufría. Logrando avances significativos y reconocidos internacionalmente.
La oposición armada realizada y organizada por los Estados Unidos, que organizó la llamada contra y hundió al país en una guerra civil, junto a diversos errores de gobierno achacables a la inexperiencia de los sandinistas llevaron a Nicaragua a una posición económica crítica que hicieron que el FSLN perdieran las elecciones de febrero de 1990 en favor de la UNO presidida por Violeta Chamorro poniendo fin al periodo revolucionario.

La segunda intervención de Estados Unidos en Nicaragua termina en 1933 cuando gana las elecciones el Partido Liberal encabezado por Juan Bautista Sacasa. El 1 de enero de 1933 ya no había ningún soldado estadounidense en suelo nicaragüense, pero en 1930 los EEUU habían formado un cuerpo propio de seguridad, la Guarda Nacional, a cuyo frente quedó, a la salida de los soldados de EEUU, Anastasio Somoza García hombre de confianza de Washington. El 21 de febrero de 1934 El Coronel Elias Riggs, del Ejército Norte Americano, respaldado por Somoza, utilizando a la Guardia Nacional, asesina a Sandino, quien había luchado contra la intervención estadounidense y había sido el líder indiscutible de la oposición a esa intervención. El cadáver del General César Sandino fue sepultado por los militares de Somoza y hasta el dia de hoy se desconoce el paradero de sus restos. Este fue el primer acto de una serie que llevaron a que Somoza, con apoyo de EEUU, se eligiera presidente de Nicaragua en 1936. Con ello se marcó el comienzo de una dictadura familiar de la familia Somoza que, apoyada por EEUU y auspiciando sus intereses, se instauró en el país.[3]
A comienzos de la década de los 60 del siglo XX, los ideales de izquierda y las luchas por la liberación de los pueblos colonizados de sus metrópolis estaban en pleno auge y dando resultados. El 1 de enero de 1959 entraban en La Habana las tropas revolucionarias que luchaban contra la dictadura de Batista en Cuba y en Argelia se formaba el Frente de Liberación Nacional de Argelia para luchar por la independencia de Francia. En Nicaragua los diferentes movimientos contra la dictadura somocista iban a dar como resultado la constitución del Frente de Liberación Nacional de Nicaragua que sería el embrión de lo que vino a denominarse, posteriormente, Frente Sandinista de Liberación Nacional.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), así denominado en honor de César Augusto Sandino héroe de la resistencia nicaragüense contra la ocupación norteamericana (1927-1933), fue fundado en 1962. Desde un principio se manifestó contra la dictadura de la familia Somoza, contra la influencia norteamericana y a favor de establecer un régimen socialista.

Sus tácticas guerrilleras, inspiradas en las que practicó Castro en Cuba, desencadenaron brutales y sangrientas represalias por parte de la Guardia Nacional del Somoza. Pese a problemas internos entre las tres grandes tendencias del movimiento, la creciente rebelión popular llevó al FSLN a unirse bajo el liderazgo de Daniel y Humberto Ortega y a encabezar la revolución que finalmente derrocó la dictadura de Somoza en julio de 1979.
Aunque al llegar al poder el FSLN, dirigido por Directorio de nuevo miembros liderado por Daniel Ortega, confiscó las vastas posesiones de los Somoza y nacionalizó las principales industrias, no aplicó una política de economía centralizada de estilo soviético. Tampoco acabó totalmente con las libertades y permitió otros partidos políticos y celebró elecciones.
El principal problema fue la Contra, ejército guerrillero armado y subvencionado por la administración de Ronald Reagan a veces de forma fraudulenta como demostró el denominado escándalo Irán-Contra. Esta agresión militarizó aún más al régimen que fue cayendo bajo la dependencia de la URSS y la Cuba de Castro.
La perestroika, con su consiguiente desligamiento del apoyo militar al FSLN, y la presión de la Contra, llevaron finalmente a que en las elecciones de 1990 los sandinistas fueran desalojados del poder en las urnas

GUERRA DE COREA

La Guerra de Corea fue un conflicto bélico entre Corea del Norte y Corea del Sur que se desarrolló entre el 25 de junio de 1950 y el 17 de julio de 1953. Ambos beligerantes fueron apoyados por potencias extranjeras afines a su ideología: comunista y capitalista respectivamente. Se considera que fue la vez que más cerca estuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética de un enfrentamiento bélico directo entre ambas, en el transcurso de la llamada Guerra Fría.
A la finalización de la
Segunda Guerra Mundial, la península de Corea, antigua posesión japonesa, fue ocupada por la Unión Soviética y Estados Unidos tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: en el norte, se estableció en 1948 la "República popular de Corea", régimen comunista dirigido por Kim Il Sung; en la mitad sur de Corea, se creó la "República de Corea", régimen autoritario dirigido por Syngman Rhee, fuertemente anticomunista.
El triunfo de la revolución comunista en China el
1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su aprobación a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
Así, el
25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Busan.
La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del
Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en él, propició esta resolución.
Las tropas multinacionales de la
ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido gracias a la absoluta superioridad aérea y controvertidas operaciones de bombardeo masivo que ocasionaron miles de víctimas civiles entre ambos bandos (tal y como señala Charles Hanley, Premio Pullitzer en el año 2000 por su cobertura de la masacre en No Gun Ri). El 19 de octubre Pyongyang, la capital de Corea del Norte, cayó en manos de las fuerzas de la ONU.
Tres días antes, el
16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo retroceder al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seúl.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente estadounidense
Harry S. Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicana y lo sustituyó por el general Ridgway.
La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º, que se sigue manteniendo.


En cuanto al coste de vidas, fue muy alto; se estima que Corea del Sur y sus aliados tuvieron cerca de 778.000 muertos, heridos y mutilados, mientras que el bando de Corea del Norte tuvo entre 1.187.000 a 1.545.000, además de 2,5 millones de civiles muertos o heridos, 5 millones quedaron sin hogar y más de 2 millones de refugiados. Convirtiéndola en una de las guerras más sangrientas desde la Segunda Guerra Mundial.Unos 54.000 estadounidenses y 500.000 chinos murieron en la guerra.
Según la historiografía comunista Corea del Sur efectuó un primer ataque. La versión más aceptada dice que el 25 de junio de 1950 las fuerzas de Corea del Norte se movilizaron hacia el sur en masa. Usando el equipamiento soviético y con enormes reservas, su ataque sorpresa fue un éxito aplastante. En pocos días las fuerzas militares de Corea del Sur ya estaban en total retirada y, junto al pequeño número de estadounidenses en Corea, estaban transitando dentro de una pequeña área alrededor de la ciudad de Busan. Con la ayuda de las provisiones estadounidenses y la ayuda aérea, las fuerzas ROK manejaron y estabilizaron esta frontera. Esto inició una acción desesperada de aferramiento llamada el Perímetro Pusan. Aunque llegó más ayuda de la ONU la situación era peligrosa, y parecía que el Norte podría ganar el control de la península entera.

EL GOBIERNO POPULAR EN CHILE

La historia de Chile se divide comúnmente en 12 periodos históricos, que cubren el intervalo de tiempo comprendido entre el comienzo del poblamiento humano en el territorio del actual Chile (c. 10.500 a. C.) hasta nuestros días.
De acuerdo con la teoría del paso del hombre por el estrecho de Bering a través del "Puente de Beringia", durante la última glaciación conocida con el nombre de Wurm por los europeos y como Wisconsin por los americanos, Chile —ubicado en la parte más meridional de América del Sur y en la zona occidental del mismo, sobre el océano Pacífico— fue la última zona de América en ser ocupada.
La glaciación Würm-Wisconsin, duró unos 50.000 años aproximadamente. Según los científicos, el "Puente de Beringia" en condiciones de ser transitado duró unos 4.000
años en su primera etapa y 15.000 años en su segunda etapa. A partir de ahí, el hombre fue hacia el sur hasta llegar al actual territorio chileno.
El territorio actual de Chile fue el menos poblado de todo el continente americano, habitado por diversos grupos indígenas antes de la llegada española. Al inicio, éstos estaban organizados en grupos tribales nómadas, en lo que se conoce como sociedad primitiva, evolucionando luego hasta llegar a convertirse en sociedades aldeanas sedentarias. Los restos arqueológicos más antiguos del país se encontraron en Monte Verde, cerca de Puerto Montt, y datan del 12.500 a. C. Algunos restos encontrados en la cueva Fell, un yacimiento arqueológico de Tierra del Fuego, el lugar habitado más austral de Chile, indican que la presencia humana se remonta al 7.000 a. C.

Los cambios climáticos del 6.000 a. C. alteraron drásticamente las costumbres de los paleoindígenas chilenos que debieron adaptarse a un nuevo entorno: se formó el desierto de Atacama, desaparecieron muchas especies y el océano Pacífico delimitó las costas actuales. Estos indígenas debieron adaptarse a un clima mucho más cálido del que estaban acostumbrados, por lo que muchos se trasladaron desde el norte hacia las costas y el valle central. Así, se formaron los principales grupos indígenas chilenos: atacameños y aimaras; en el norte grande, diaguitas en el norte chico; los changos en la costa septentrional; la gran familia de los mapuches en el valle central hasta el seno de Reloncaví y los tehuelches, chonos, alacalufes, onas y yaganes en la Patagonia.
De algunos miles de paleoindios existentes en el séptimo milenio adC, la población aumentó hasta un millón doscientos mil indígenas en el siglo XVI de nuestra era.[1] Durante el siglo XV la cultura de los pueblos indígenas sería influenciada por la expansión del Imperio inca sobre el norte del actual territorio chileno. Ésta comenzó con el Sapa Inca Pachacútec, y fue culminada bajo la dirección de los Sapa Incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac. Estos últimos avanzaron hacia el sur sometiendo a los pueblos aimaras, atacameños, diaguitas y picunches y establecieron finalmente la frontera meridional del Imperio Inca al norte del río Maule después de la Batalla del Maule.

En tanto, en la Isla de Pascua se desarrolló una cultura de características polinésicas muy avanzada pese a su aislamiento. La cultura rapa nui desarrolló un idioma propio y un sistema de escritura desaparecido en la actualidad y construyó enormes esculturas conocidas como moáis. Sin embargo, aproximadamente entre el siglo XVI y el siglo XVIII, se produjo una crisis que provocaría una guerra civil, la cual arrasaría con la mayoría de los vestigios de dicha civilización.

LA REVOLUCION CUBANA


La Revolución Cubana es el movimiento revolucionario que provocó la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959 y la llegada al poder del líder del Ejército Rebelde: Fidel Castro. Después de instaurarse en el poder el Movimiento Revolucionario propugna que la revolución cubana aún continua desde entonces, por lo que actualmente se le considera al período de tiempo entre el alzamiento contra Batista y la actualidad.
En la historia de Cuba hay tres períodos de gran importancia, entre estos se puede encontrar el período colonial, comprendido entre los años 1510 y 1898; el segundo período, en el que Cuba enfrenta al neocolonialismo de los Estados Unidos, desde 1898 hasta 1959, y por último el período actual de la revolución socialista. Teniendo en cuenta los dos últimos períodos mencionados podrían surgir diversos interrogantes, como por ejemplo: "¿fue o no beneficiosa la revolución?", "¿Hasta que punto fue beneficiosa la misma?" o "¿finalmente, la revolución fue un factor contraproducente para el actual y futuro desarrollo de la isla de Cuba?". Para hacer un análisis completo de la Revolución Cubana y definir la respuesta a estos interrogantes, se debe tener en cuenta a los tres por igual, sin descartar ninguno de los mismos. De acuerdo a mi manera de pensar la respuesta a este dilema se haya en los tres interrogantes, ya que no se puede definir a la Revolución Cubana como algo productivo, o por lo contrario, como algo contraproducente, sería disminuir algo tan importante, de tanto legado, hasta hacerlo insignificante como una simple cuestión de conveniencia. Cuando uno apela a la historia no se la puede manipular de tal forma, sino que se debe profundizar hasta analizarla en todo su esplendor, en todos sus aspectos.
Dado todo esto, mi intención es analizar la eficacia de la Revolución Cubana, sin dejar de lado factores, incluyendo la mayor cantidad de hechos posibles, y partiendo de la investigación del tema, adentrarme en el mismo, y lograr la conclusión a la hipótesis.
Para esto es necesario introducir al lector en lo que comenzaría a ser un factor detonante en la vida de un ciudadano cubano, desde el comienzo, y que en un momento decidió el futuro de ésta gente y de las futuras generaciones, es decir, la decisión de apoyar a los revolucionarios y hoy en día ser el único país comunista del hemisferio occidental.
  Antecedentes.
En 1925 se funda el primer partido leninista de Cuba y de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (C.N.O.C).
El 4 de Septiembre de 1933 Fulgencio Batista, antiguo sargento - taquígrafo ascendido a coronel durante la revolución antimachadista, instaló en el poder, mediante un golpe militar, a una Pentarquía, a la que siguió el gobierno de Grau San Martín. La revolución parecía haber alcanzado sus objetivos: Grau llevó a cabo una política socialista, mientras las centrales azucareras eran ocupadas masivamente por los obreros. Pero la falta de coordinación entre las diversas fuerzas que habían derrotado a Machado favoreció el éxito del golpe militar de Batista, convertido en el nuevo hombre de confianza de los Estados Unidos, que derribó a Grau, en enero de 1934, e instaló en la presidencia al coronel Carlos Mendieta. La revolución había terminado, y sus últimos ramalazos fueron brutalmente sofocados por Batista (huelga general de 1935, muerte del líder guerrillero Antonio Guiteras). Aunque se habían conseguido algunas mejoras, como el reconocimiento de la jornada laboral de 8 horas, la autonomía para la Universidad de La Habana y la derogación de la enmienda Platt.

MOVIMIENTO HIPPIE

Se llama hiperestáticos hippy, jipi' a un movimiento contracultural nacido en los años 60 en Estados Unidos, así como también a los seguidores de dicho movimiento. La palabra hippie deriva del inglés hipaste que solía usarse para describir a la subcultura previa de los beatniks (no confundir con Generación Beat), que también tuvo como base importante a la ciudad estadounidense de San Francisco (California) y su distrito Haight-Ashbury. Esta nueva subcultura heredó algunos valores contraculturales de la Generación Beat y en menor grado del naturismo alemán, y en determinados casos crearon sus propias comunidades intencionales.
Los hippies escuchaban rock psicodélico groove y folk contestatario, abrazaban la revolución sexual y creían en el amor libre. Algunos participaron en activismo radical y en el uso de estupefacientes como la marihuana, el LSD y otros alucinógenos con la intención de alcanzar estados alterados de conciencia, en realidad una forma de rebelarse por la homogeneidad de conceptos que ofrece el Sistema. También buscaron formas de experiencia poco usuales, como la meditación. Debido a su rechazo al consumismo solían optar por la simplicidad voluntaria, ya sea por motivaciones hedonistas, espirituales-religiosas, artísticas, políticas, o ecologistas.
A finales de los años sesenta en EE. UU. los hippies constituyeron una corriente juvenil masificada, para después quedar pasada de moda (anticuada), pero las siguientes generaciones llamados neo-hippies mantendrían vivo al movimiento como una subcultura establecida en muchas formas y con nuevas generaciones hasta hoy. Así pues han erguido fenómenos como la Rainbow Family, la escena psytrance y goa trance o los deadheads y phishheads. En tanto pequeños enclaves de hippies originales y neo-hippies continúan desarrollando en parte este estilo de vida, aunque con algunas modificaciones, bien en la ciudad o en el campo.